- Presentación -
La legislación española reconoce el derecho a la educación y la libertad de la enseñanza.
El Ideario o Carácter Propio no se limita a aspectos morales y religiosos, sino que puede extenderse con virtualidad limitante a otros aspectos de contenido organizativo y pedagógico.
La familia Agustiniana de España presenta este IDEARIO que se inspira en el lema de San Agustín "AMOR Y CIENCIA".
Nos declaramos colegios católicos y ofrecemos un estilo Agustiniano de entender la educación, para que, cuantos nos conozcan y se interesen en ella, unidos a nosotros, la hagamos realidad viva y operante.
A los PADRES DE FAMILIA, de una manera especial, y con el máximo respeto a sus deberes y responsabilidades; a los PROFESORES, ALUMNOS y PERSONAL NO DOCENTE, y a todos cuantos trabajan con nosotros, brindamos este nuestro estilo de educación, nuestro CARÁCTER PROPIO.
- Principios generales -
Nuestra oferta educativa se desarrolla a partir de los siguientes principios:
- El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria, al menos, en las etapas fundamentales, que favorezca su cultura general y le permita desarrollar en igualdad de oportunidades sus aptitudes, su juicio individual y su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil a la sociedad.
("Derechos del niño", 7. ONU, 1959)
- Puesto que los padres han dado la vida a los hijos, tienen la gravísima obligación de educar la prole y, por tanto, hay que reconocerlos como los primeros y principales educadores de sus hijos... Es necesario que gocen de absoluta libertad en la elección de las escuelas.
(Declaración "Gravissimum Educationis", 3;6)
- El derecho a la libertad de enseñanza implica la obligación de los Estados miembros de hacer posible el ejercicio práctico de este derecho incluso en el aspecto económico, y de conceder a los CENTROS las subvenciones públicas necesarias para el ejercicio de su misión y el cumplimiento de sus obligaciones en condiciones iguales a las que disfrutan los correspondientes CENTROS PÚBLICOS, sin discriminación respecto a las Entidades Titulares, los Padres, los Alumnos o el Personal.
(Resolución LUSTER sobre la libertad de enseñanza, 1984).
- La presencia de la Iglesia en el campo escolar se manifiesta especialmente por la escuela católica... Su nota distintiva es crear un ambiente en la comunidad escolar animado por el espíritu evangélico de libertad y de caridad, ayudar a los adolescentes para que en el desarrollo de la propia persona crezcan a un tiempo según la nueva criatura que han sido hechos por el bautismo y ordenar, finalmente, toda la cultura humana según el mensaje de la salvación, de suerte que quede iluminado por la fe el conocimiento que los alumnos van adquiriendo del mundo, de la vida y del hombre.
(Declaración “Gravissimum Educationis”, 8. Vaticano II).
- La escuela es una gran familia en la que el diálogo, la interacción y el comportamiento se constituyen en elementos connaturales del proceso educativo. La meta no es la información-conocimiento, sino la formación-sabiduría. No la transmisión de ideas como datos, sino la oferta y promoción de ideales como actitudes.
(San Agustín)
- Identidad de un Centro Educativo Agustiniano -
La Orden agustiniana tiene una larga historia educativa y ha desarrollado su actividad en los más diversos ámbitos sociales. Su espíritu y estilo de educar siguen vivos y sintonizan con la sociedad actual y con las demandas del hombre de hoy.
Las dos dimensiones del hombre agustiniano, en relación dialéctica, de complementariedad, son:
Personal: EN INQUIETA BÚSQUEDA DE LA VERDAD por el camino de la INTERIORIDAD para llegar a la TRASCENDENCIA.
Comunitaria: Que se concreta progresivamente en FRATERNIDAD-AMOR-CARIDAD.
Así pues, el Centro agustiniano se caracteriza por:
- Un progresivo aprendizaje que conduce al conocimiento siempre creciente de toda la realidad, especialmente del hombre y de Dios.
- Una sincera y noble apertura a todos los hombres para construir una sociedad más fraterna y solidaria.
Las dos dimensiones del hombre agustiniano presuponen las siguientes actitudes:
Capacidad de diálogo y aceptación mutua en un ambiente libre y liberador de la persona.
- Capacidad de diálogo y aceptación mutua en un ambiente libre y liberador de la persona.
- Voluntad de adaptación a los tiempos y de sensibilidad a los problemas de los demás.
- Clima de cercanía y amistad, que favorece el respeto a la persona en su ámbito concreto, abierta siempre a lo comunitario.
- Vida de fe en Cristo, con el que se vive una singular historia de amistad.
- Testimonio de la propia vida como base de toda pedagogía humana y cristiana.
«En la escuela agustiniana se enseña por amor a los demás y se aprende por amor a la verdad» (San Agustín).
- Nuestros Objetivos -
Como Centro Educativo
Lograr la formación integral de la persona mediante el desarrollo armónico de todas sus potencialidades físicas, psicológicas, socioculturales y trascendentes.
Desarrollar las aptitudes personales, estimulando la creatividad y la investigación científica.
Fomentar un espíritu crítico frente a opciones totalizadoras de la ciencia o de la vida.
Educar progresivamente a los alumnos desde la realidad social, cultural y científica, en diálogo con las formas de vida, costumbres y tradiciones de la sociedad en que se desenvuelven.
Crear hábitos de trabajo y espíritu dinámico para afrontar las nuevas situaciones y poder participar en la transformación de la sociedad.
Favorecer la enseñanza personalizada y liberadora, para que nuestros alumnos sean ellos mismos artífices de su propia educación.
Como Centro Educativo Católico
Ofrecer una cultura humana abierta al mensaje de salvación.
Transmitir una educación cristiana que vivencie personal y comunitariamente la fe.
Formar a nuestros alumnos para que actúen en la vida, personal y comunitariamente, según criterios y actitudes evangélicas.
Impartir una enseñanza religiosa escolar de acuerdo con las orientaciones de la Iglesia Católica.
Acompañar en la fe y en la vivencia progresiva de la vida sacramental en un marco de respeto y libertad.
Anunciar explícitamente el Mensaje salvador de Jesús sobre el Reino de Dios, procurando que este Reino se haga realidad en el colegio.
Cultivar la educación moral de los alumnos en la doble dimensión personal y social.
Animar toda la actividad pastoral del Centro desde el Departamento de Educación en la fe.
Como Centro Educativo Agustiniano
Educar para el estudio, la reflexión y la interioridad con el fin de descubrir las verdades y, con la ayuda de la gracia, encontrar la Verdad que se revela en Cristo.
Hacer del alumno una persona libre, responsable y consciente de sus valores y metas, pero nunca desvinculado de los demás, pues en la relación con los otros se realiza su ser hombre.
Lograr que el alumno, con nuestra cercanía, se sienta satisfecho y feliz en su trabajo, en las relaciones con profesores y compañeros y en todas las actividades de la vida del colegio.
Iniciar al alumno en la vivencia de la amistad como proceso de apertura a los demás y a la trascendencia.
Conseguir un diálogo permanente entre fe y cultura para llegar al hombre que busca a Dios en la experiencia personal y en el progreso de la ciencia.
«Qué es enseñar sino dar la ciencia. Una cosa sin la otra es impensable. De hecho nadie es enseñado sin aprender y nadie aprende sin ser enseñado».
- La Escuela Agustiniana -
Cada grupo y cada persona de nuestra comunidad escolar cumple su tarea educativa y cristiana, insustituible y urgente, si actúa con unidad en lo necesario, con libertad cuando lo piden los bienes comunes y con amor siempre (San Agustín).
Nuestra acción docente y educativa se inspira en una propuesta coherente de valores y expresa una vivencia de actitudes: que nuestros alumnos no sólo aprendan a pensar y a hacer, sino también a ser y a compartir.
Criterios pedagógicos
Estimular una pedagogía activa, donde el alumno se sienta y sea el protagonista de su aprendizaje, favoreciendo su iniciativa y creatividad.
Orientar a los alumnos en su trabajo formativo de acuerdo con los siguientes principios:
1. La situación real del alumno y su entorno familiar y social como punto de partida.
2. Las posibilidades de su crecimiento y maduración.
3. El interés por el trabajo individual.
4. La capacidad intelectual que le dé acceso al saber y al mundo del trabajo. La dimensión social del proceso educativo: trabajo en grupo, cooperación, solidaridad.
5. El ofrecimiento de unos servicios técnicos adecuados para su orientación vocacional y profesional.
Proyectar nuestra educación más allá de la actividad académica:
1. Formación para el tiempo libre, mediante actividades culturales, deportivas y recreativas.
2. Promoción de grupos y asociaciones en los que se ofrecen respuestas a inquietudes religiosas, sociales y culturales.
3. Influencia en la expansión cultural y social del entorno.
Acercar a los alumnos a la tecnología actual, como un recurso más al servicio de la formación personal y de la construcción de la sociedad.
Concretar en el Proyecto Educativo una metodología didáctica abierta, flexible y actualizada, que garantice nuestros principios pedagógicos.
Verificar y evaluar el nivel de la calidad de enseñanza y la adecuación de nuestra pedagogía a las necesidades de los alumnos.
Comunidad Educativa
La Entidad Titular, los Alumnos, los Padres, los Profesores y el Personal no Docente constituyen la Comunidad Educativa.
Aspiramos a que la Comunidad Educativa llegue a constituirse en auténtica comunidad cristiana, que se caracteriza por una responsabilidad activa en la opción por un proyecto de hombre según el Evangelio y según nuestra identidad agustiniana.
Deseamos que la Comunidad Educativa participe responsablemente en los órganos colegiados que sé establezcan.
Cuidamos con esmero las relaciones interpersonales entre comunidad religiosa, familia, profesores, alumnos y personal no docente, como medio básico para la eficacia de nuestra labor educativa.
La Entidad Titular
Establece la identidad del Centro y garantiza los principios que definen el tipo de educación que se ofrece y los criterios de actuación que permiten que éste se realice.
Promueve la acción educativa global del Centro, asume su responsabilidad última ante la sociedad y favorece un clima de participación escolar que posibilite la colaboración y la corresponsabilidad.
Vela por la armonía entre los diferentes estamentos y órganos de gobierno, estimula la coherencia y la calidad de la educación en un clima de libertad responsable.
Asume aquellos derechos y deberes que dimanan de las relaciones contractuales con el personal y la Administración.
Los Alumnos
Son los verdaderos protagonistas de su propia educación y participan, gradual y responsablemente, en el desarrollo y crecimiento de la Comunidad Educativa.
Tienen derecho a que la actividad escolar les ofrezca ocasiones de crecer y madurar en todos los aspectos de su personalidad.
Se solidarizan con los ideales, el estilo y el Proyecto Educativo e intervienen individual, colectiva y asociativamente en la vida escolar según su capacidad, asumiendo sus derechos y obligaciones.
Los Padres de Alumnos
Son los primeros educadores de sus hijos y participan en el Centro activamente, facilitando y asegurando la educación integral de los mismos.
Contribuyen a mantener y actualizar el tipo de educación que han elegido, y que el colegio les ofrece.
Las Asociaciones de Padres de Alumnos de nuestros centros promueven, dentro de sus competencias, la participación de los padres y orientan sus esfuerzos en la defensa del tipo de escuela que han elegido.
Los Profesores
Son parte fundamental de la Comunidad Educativa. Se responsabilizan de un modo directo de promover y animar:
1. La acción educativa global del Centro en coherencia con el Ideario.
2. La participación a través de los órganos unipersonales y colegiados de los que formen parte.
Colaboran coordinadamente con los demás miembros de la Comunidad Educativa.
Se actualizan mediante una formación permanente para lograr la educación integral de los alumnos.
Personal no Docente
La estructura y el funcionamiento del Centro requieren la colaboración de otros miembros que no están directamente relacionados con la enseñanza.
El personal d administración y servicios contribuye a la buena marcha de la Comunidad Educativa y aporta su colaboración tanto a la Entidad como a los demás miembros del Centro.
Participan en órganos colegiados del Centro y son correlativamente responsables en la acción educativa global.
Nuestro modelo de gestión es un modelo participativo
Participación activa, coordinada y corresponsable de las diversas personas y grupos que constituyen la Comunidad Educativa, fundamental para lograr la formación del alumno.
Participación abierta a la iniciativa de todos los educadores con sus ilusiones y energías al servicio de la labor educativa global del colegio.
Participación que se rige por criterios de coherencia con el Ideario y Proyecto Educativo, representatividad, corresponsabilidad y subsidiariedad.
1. Los ámbitos y niveles de participación de cada estamento de la Comunidad Educativa se precisan en el Reglamento de Régimen Interior.
2. El Consejo Escolar, en los niveles sostenidos con fondos públicos, es el órgano de intervención de los distintos estamentos de la Comunidad Educativa en la gestión del Centro.
Criterios básicos de nuestro modelo de gestión
Competencia, disponibilidad, coherencia y capacidad de compromiso de todos sus miembros.
Primacía de los intereses comunes de la Comunidad Educativa.
Necesidades formativas del alumno y calidad de enseñanza como motivos prioritarios, que dan sentido a propuestas y decisiones.
Diálogo, comprensión y respeto, como caminos de interrelación.
«Procura que tu búsqueda sea tal que puedas estar seguro de encontrar la verdad y que tu encuentro con la verdad sea tal que puedas seguir buscándola» (San Agustín).
«¡Señor, concédenos el valor para cambiar lo que se pueda cambiar, la serenidad para aceptar lo que no podemos cambiar, y sabiduría para distinguir lo uno de lo otro!» (San Agustín).
Este Ideario o Carácter Propio ha sido elaborado y aprobado por la FAE (Federación Agustiniana Española) en el XVI Centenario de la Conversión de San Agustín, 1986.
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